Las maletas pueden servir para algo más que tenerlas guardadas en los armarios y usarlas sólo de vez en cuando o si tenéis antiguas y pensáis tirarlas, no lo hagais, se les puede dar otra uso y crear un ambiente de lo más original.
Os animo a las que os gusta, como a mi, el reciclaje que aprovechéis alguna de esas maletas viejas y las pongáis por algún rincón de casa, seguro que quedará perfecto.
Os propongo varias ideas muy originales en estas fotos.
Esta casita es un sencillo granero de ladrillo rojo, decorado con una mezcla ecléctica de antigüedades europeas y australianas, incluyendo el mobiliario y la iluminación industrial de estilo francés, kilims turcos de Anatolia y piezas recuperadas de las regiones de Australia.
La casita se alquila para vacaciones y la han decorado con sumo detalle para que sea acogedora y confortable. Se encuentra situada a unos 90 minutos de Melbourne y a 25 minutos de Daylesford.
Quien diría, viendo la casa por fuera, lo bonita que es por dentro, ¿verdad?
Si estas cansada de tu vieja lámpara o simplemente estás cansada y quieres darle un nuevo aire, aquí te muestro un tutorial para que puedas hacerlo de una forma fácil y con un resultado de lo más original.
MATERIALES:
Impresora
Té o café
Pincel ancho
Marcador negro (rotulador)
Tijeras
Cinta adhesiva
Paso a paso:
Hacer un té o café cargadito y pinta con el pincel ancho o una esponja, dándole varias capas.
Imprime lo que quieras estampar en la pantalla. Si utilizas letras, hazlo con una fuente grande de 150 ó 170 puntos.
Recortas lo que has decidido estampar y lo pegas con la cinta adhesiva por la parte interior de la pantalla.
Enciende la luz, para que se transparente el dibujo o letras y píntalas con pincel y tinta o marcador de fibra.
Y ya está, así de fácil puedes darle un aire nuevo y en este caso, romántico y chic a una pantalla.
En mi blog, no suelo poner, pensamientos que a veces nos hacemos, sobre todo por las experiencias que vamos teniendo en la vida y nos hacen reflexionar, pero esta vez voy a hacer una excepción, ya que para mi es muy importante el valor de la amistad y por lo que he podido experimentar, no debe significar lo mismo, para los que yo consideraba verdaderos amigos.
Siempre pensé que el verdadero valor de la amistad era tener a esa persona que te da su ayuda incondicional, alguien en el que te puedas apoyar para pasar mejor las tristezas, compartir las alegrías y hacer más llevaderas las angustias y los malos momentos, pero, como en casi todo, mientras todo va bien y no hay problemas, las amistades te responden, pero cuando necesitas de verdad de esa mano amiga, ese apoyo, es cuando te das cuentas de quien es, realmente un amigo, y quien no.
Yo puedo dar las gracias por haber experimentado la amistad (considero muy importante, la amistad en la pareja), tuve a esa persona, a la que sabía que podía llamar cuando quisiese, fuese la hora que fuese, siempre estaba ahí, tenía su hombro para llorarle, su brazo para apoyarme, reímos, pasarlo genial, no sentirme sola, sabía que siempre podía explicarle todo, que me escucharía y encontraría una solución para todo, éramos un equipo, siempre se preocupaba por mi, pero ahora en un momento muy duro para mi y cuando más le necesitaba, me falló, nunca pensé que pasaría, pero así fue.
Llevo un mes escayolada, me rompí el peroné, encerrada entre cuatro paredes y ahora he podido descubrir, quien de verdad es un amigo y quien ni siquiera me ha llamado, en un mes, no han podido perder cinco minutos para preguntar como estoy...ya no digo venir a visitarme, sinceramente, me he llevado una gran decepción de ver quien es y quien no, UN VERDADERO AMIGO.
Si algún día tienes ganas de llorar,
llámame, no prometo hacerte reir…
pero puedo llorar contigo.
Los amigos son aquellas personas que en los momentos difíciles están contigo. La distinción para verdaderos y falsos amigos es la presencia común en los buenos momentos y la sola ayuda de los verdaderos en los malos.
